La música en vivo tiene la capacidad de crear momentos inolvidables y conectar a las personas de maneras sorprendentes. Un claro ejemplo de esto se vivió recientemente en Sevilla, donde el cantautor español Leiva logró congregar a más de 16,000 personas en la icónica Plaza de España. Este evento no solo fue un espectáculo musical, sino una celebración de la cultura, la nostalgia y la conexión emocional entre el artista y su público.
El concierto se enmarcó dentro del festival Icónica, que ha traído una serie de actuaciones destacadas desde su inicio el 30 de mayo. Artistas de renombre internacional como Justin Timberlake y Chayanne compartieron escenario con talentos emergentes, haciendo de este evento un verdadero festín musical para los asistentes. En este contexto, la actuación de Leiva se destacó no solo por el número de asistentes, sino por la energía y la emoción que irradiaba.
El concierto en la Plaza de España
El 8 de junio fue una fecha memorable para los amantes de la música en Sevilla. A las 22:30 horas, Leiva apareció en el escenario, rodeado de un ambiente vibrante y luces rojas que marcaban el inicio de una noche mágica. Su interpretación de ‘Bajo presión’ fue solo el comienzo de una serie de actuaciones que mantuvieron al público al borde de sus asientos.
Con su característico sombrero y una camisa negra, el cantante logró que cada asistente se sintiera parte de la experiencia. La Plaza de España, un lugar emblemático que ha visto eventos históricos, se transformó en un mar de voces unidas cuando el público coreó cada verso de sus canciones.
La lista de canciones fue una mezcla de sus temas más conocidos y algunos nuevos, asegurando que tanto los fans de larga data como los nuevos oyentes disfrutaran de la velada. Entre los momentos más destacados de la noche estuvieron:
- ‘Gigantes’: Con palmas y vítores del público, esta canción resonó profundamente en el corazón de los asistentes.
- ‘Terriblemente cruel’: Un momento de melancolía que logró una conexión especial con el público, convirtiendo los coros en un eco colectivo en la plaza.
- ‘Lobos’: Las manos alzadas y los solos de guitarra crearon una atmósfera electrizante.
Una conexión emocional con el público
Durante el concierto, Leiva no solo se limitó a cantar. Se tomó un momento para compartir sus sentimientos con el público, confesando que había llegado a Sevilla con nervios después de un año de retiro en el campo. Esta sinceridad creó un vínculo especial entre él y sus seguidores.
Recordó sus inicios en el Fun Club de Sevilla, un pequeño pero significativo local donde comenzó su carrera. La emoción de ver a 16,000 personas frente a él en la Plaza de España fue un recordatorio poderoso de su evolución como artista. Palabras como “nunca habría imaginado reunir a una multitud tan apabullante” resonaron en los corazones de quienes lo escuchaban.
Momentos de intimidad y nostalgia
Uno de los momentos más conmovedores de la noche fue cuando Leiva pidió al público que guardara sus teléfonos y disfrutara de ‘Vis a vis’ en silencio. Esta solicitud generó una atmósfera íntima que permitió a todos los presentes sumergirse en la música y conectar con la letra de la canción de una manera única.
La interpretación fue tan poderosa que la Plaza de España se convirtió en un espacio sonoro donde solo existía la voz del artista y su guitarra, creando un recuerdo que perdurará en la memoria de quienes allí estaban.
El viaje emocional continuó con ‘La llamada’, un tema que evocó nostalgia y que culminó con Leiva sentado en el suelo, tocando sus últimos acordes en una muestra de vulnerabilidad y conexión genuina con su público.
Un guiño a su historia musical
El concierto tomó un giro nostálgico cuando Leiva hizo referencia a su pasado con el grupo Pereza. Interpretó ‘Princesas’, animando a todos a levantar las manos y cantar junto a él. Esta reminiscencia a sus días de gloria con la banda fue un momento de euforia compartida, donde la música unió a diferentes generaciones.
En este contexto, Leiva sorprendió a todos con un fragmento de ‘Smoke on the Water’, un clásico de Deep Purple, creando un instante de asombro que dejó a los asistentes boquiabiertos. La creatividad del artista y su habilidad para fusionar diferentes estilos musicales hicieron de este concierto una experiencia inolvidable.
Un cierre a lo grande
A medida que el concierto se acercaba a su fin, la energía en la plaza era palpable. El artista interpretó ‘Estrella polar’, un himno de su época con Pereza que fue recibido con entusiasmo por el público. La ovación ensordecedora que siguió fue un testamento al impacto que Leiva ha tenido en la música española.
Finalmente, para cerrar la noche, Leiva eligió ‘Lady Madrid’, un tema que puso a todos de pie. La Plaza de España estalló en aplausos y vítores, mientras él agradecía con emoción a su público: “Os quiero mucho, Sevilla”.
Este concierto no solo fue un espectáculo musical, sino un recordatorio del poder de la música para unir a las personas, evocar emociones y crear recuerdos que perduren en el tiempo. Con cada nota, Leiva reafirmó su lugar en el corazón de los sevillanos y dejó una huella imborrable en la historia del Icónica Festival.


























