La calidad del agua y la infraestructura de saneamiento son pilares fundamentales para la salud pública. Recientemente, en Sevilla, se ha desatado una controversia en torno a la gestión de estos recursos por parte de la Empresa Metropolitana de Saneamiento y Abastecimiento de Aguas (Emasesa). Una denuncia vecinal ha puesto en el centro del debate a la propia empresa, al exconsejero delegado y al personal técnico, aludiendo a serias irregularidades que ponen en riesgo la salubridad de un edificio de viviendas en la calle Recaredo.
Contexto de la denuncia
El Juzgado de Instrucción número cinco de Sevilla está llevando a cabo diligencias relacionadas con una denuncia presentada por los vecinos de un edificio donde se ubica una escuela infantil. Según la denuncia, se han identificado presuntas irregularidades que no solo han afectado a la red de saneamiento del inmueble, sino que también han dado lugar a filtraciones de aguas residuales en el subsuelo.
Los vecinos sostienen que estas filtraciones ocurren debido a la inacción y falta de control por parte de Emasesa. Se alega que la escuela infantil, que opera en el edificio desde 2017, no cumple con las normativas de seguridad y salubridad, lo que ha derivado en una situación insostenible y potencialmente peligrosa para los residentes.
Las irregularidades en la escuela infantil
La escuela, que debería tener una licencia de actividad, ha operado sin ella durante casi seis años. Su funcionamiento ha sido interrumpido en dos ocasiones por órdenes de clausura, la primera en julio de 2021, cuando se descubrió que no contaba con un sistema de evacuación de residuos adecuado y que utilizaba la red de saneamiento del edificio, ya de por sí deteriorada.
La falta de una infraestructura adecuada ha llevado a que el sistema de saneamiento no pueda soportar el aumento del caudal de aguas residuales generadas por la escuela. Esto ha provocado serios problemas, incluyendo:
- Filtraciones de aguas residuales en el subsuelo del edificio.
- Acumulaciones de aguas fecales en los cimientos.
- Riesgo de daños estructurales en el inmueble.
La cuestión de la salubridad
El estado actual de la escuela ha sido calificado como insalubre en múltiples informes. En mayo de 2023, la Dirección General de Medio Ambiente del Ayuntamiento emitió otra orden de cierre debido a que la actividad de la escuela no estaba legalizada y se consideraba un riesgo para la salud pública. La realidad es que la falta de un sistema de saneamiento adecuado ha generado un entorno que no cumple con las exigencias básicas de higiene.
La situación se agrava por el hecho de que las instalaciones, tanto de la escuela infantil como del centro de atención temprana, no tienen los elementos de saneamiento necesarios, lo que ha llevado a la conexión de sus tuberías a la red del edificio, ya dañada y deficiente. Como resultado, las arquetas rebosan frecuentemente, exacerbando el problema de salubridad en la zona.
Emasesa y su rol en la situación
La denuncia señala la ausencia de un control adecuado por parte de Emasesa, lo que ha facilitado que la escuela continúe operando en condiciones inadecuadas. La falta de supervisión ha permitido que se produzcan filtraciones de aguas residuales que afectan a la estructura del edificio, lo cual ha sido corroborado por una Inspección Técnica de Edificios (ITE) realizada a finales de 2023.
Entre las responsabilidades que se le atribuyen a Emasesa se encuentran:
- No realizar inspecciones regulares en el sistema de saneamiento del edificio.
- Permitir que la escuela funcione sin una licencia adecuada.
- No tomar medidas para mitigar las filtraciones de agua y sus consecuencias.
Repercusiones legales y administrativas
Las acciones y omisiones mencionadas han llevado a la apertura de una investigación judicial. La denuncia alega que la falta de acción por parte de Emasesa y el personal técnico ha resultado en daños materiales y potenciales riesgos para la salud de los vecinos. Además, se ha elevado un escrito a la Delegación Territorial de la Consejería de Desarrollo Educativo en Sevilla, solicitando una revisión exhaustiva de la situación.
Los resultados de esta investigación podrían tener consecuencias significativas tanto para Emasesa como para las autoridades responsables de la supervisión de la actividad de la escuela infantil en cuestión. De hecho, si se encuentran pruebas de negligencia, podrían derivarse responsabilidades penales y sanciones administrativas.
Implicaciones para los residentes
Los vecinos afectados no sólo se enfrentan a problemas de salud y seguridad, sino que también han visto afectado el valor de sus propiedades. Las filtraciones de aguas residuales no solo representan un problema de higiene, sino que también pueden comprometer la estabilidad estructural del edificio, lo que genera preocupación sobre las implicaciones a largo plazo para la comunidad.
Es fundamental que se tomen medidas urgentes para abordar esta situación y garantizar la seguridad y salud de todos los residentes. La comunidad ha expresado su deseo de que las autoridades actúen de manera rápida y efectiva para resolver estos problemas y asegurar que se cumplan las normativas pertinentes.
El futuro de Emasesa y la gestión del agua en Sevilla
La situación actual plantea interrogantes importantes sobre la gestión del agua y el saneamiento en Sevilla. Las críticas a Emasesa no son nuevas, pero este caso concreto ha puesto en evidencia la necesidad de mejorar los mecanismos de control y supervisión. La falta de acción adecuada puede resultar en problemas mucho más graves si no se trata de manera eficiente.
A medida que la población de Sevilla sigue creciendo, es imperativo que las infraestructuras de saneamiento y abastecimiento de agua se mantengan y mejoren. Las autoridades locales deben trabajar de la mano con Emasesa para garantizar que se implementen las políticas necesarias para evitar que situaciones como la de la calle Recaredo se repitan en el futuro.


























